Cuando se habla de arroces de calidad, hay que incluir el Arroz Montsià, el imprescindible arros del delta de l’ebre.
El Delta del Ebro es el tercer delta más importante de nuestro Mediterráneo con las condiciones ideales para el cultivo del arroz, a saber, humedad, fertilidad y riqueza.
El Delta de l’Ebre no es de extrañar que esté considerado como el abastecedor natural de arroz de toda la península, produce cada año 135.000 toneladas de arroz.
Entorno a este universo arrocero giran las actividades que se realizan en el Delta. El tiempo de recolecta del arroz es el que marca los biorritmos de su vegetación y fauna y de igual manera toda la riqueza gastronómica, cultural y por supuesto las vidas de sus habitantes.
La gran tradición arrocera en el Delta del Ebro. El Arroz Montsià, arròs del delta de l’ebre, es un arroz del que se sienten orgullosos sus habitantes. Con una larga tradición del arros del delta de l’ebre, donde hablar de arroz del delta es hablar de la lucha del hombre para modificar y poder aprovechar su entorno, todo empezó con el Imperio Romano que realizó la desforestación para desviar el río para así alargar su desembocadura y conseguir de esta manera más tierra cultivable. Desde este momento diversos procesos de explotación se vivieron y no fue hasta el siglo XIX que se inició el cultivo oficial de arroz.
En esta época los sistemas de cultivo eran muy tradicionales, con la siembra a mano. Actualmente, todo está industrializado, aunque el cultivo y la elaboración del arroz continúan siendo parte de su cultura. Orgullosos de su historia y tradición, aún perdura esta esencia tradicional y romántica de la vida dedicada a la tierra y celebraciones alrededor de una buena mesa, donde todo se celebra alrededor de este buen arroz Montsià, arròs del delta de l’ebre.